Wednesday, January 24, 2007

Pinofred y los Lingotes de Oro

Corrian los años 70, junto a ellos corrian tambien los rosados para no ser torturados. Los rosados se desacaban por ser un grupo de zurdos que se distinguian por el llamativo color de su ropa, lo malo esque la tecnica de lavado de la epoca, las desteñia y las dejaba rosadas, el asunto es que por esos años un hombre muy humilde sintio la necesidad de arrazar con lo que a su juicio estaba mal en su pais, de modo que siendo un impulso casi heroico, salvo porque finalmente fue un impulso delictual, se fue donde las tropas bajo su cargo y dio la orden, salieron entonces en montoncitos cantando himnos aburridos y monotonos, cantaban; "Buenos dias mi General (bis), Como usted no hay otro igual (bis), Tan cenil y demencial (bis), Y rosados va Matar (bis), A detener y A torturar (bis), Y que al presidente se va a pitiar (bis), Lo que pueda va a robar (bis)" Fue ahi cuando a Fred Pino se le ocurrio cambiar el orden de su nombre y comenzar a exigir ser llamado Pinofred, se convirtio en un ser maligno, oscuro, abusador y wiña, tiraba las manos cuanto podia y se choreaba lo que encontrara, pero nada seria suficiente, a estas alturas, ya le habia rebatado la vida a muchos rosados, y tambien al presidente, se habia adueñado del pais y se estaba metiendo en los bolsillos cuanto objeto ajeno encontraba, pero un dia fue más alla, su amigo Manolo contreras que era uno de los 40 ladrones, perdon, uno de los 4 de la junta, le comento sobre ciertos lingotillos de oro, que al parecer "no eran de nadie" entonces llamaron a su comandante silva para que los acompañara y asi entraron a la bobeda, y salieron con silva que iba silvando para ir disimulando lo que se estaban robando, Pinofred rapidamente se oculto en una bobeda lejos del pais que tanto decia amar y al que tanto le logro robar, abrio cuentas en cuanto banco encontro, Riggs de los Estados Unidos, El banco de Zuisa y hasta en el banco de sangre, al pasar los años fue descubierto, y el solo se defendio diciendo... ¿Que lingotes?
Original - René Rojas
Otras Paginas del Autor